¿Qué es? ¿Por qué es importante? ¿Cómo sé si tengo déficit?
¿Dónde se encuentra?
Aparece en pequeñas cantidades en todos los tejidos animales y vegetales; lo podemos encontrar, por ejemplo, en la yema de huevo, en el hígado de res, la levadura de cerveza, la patata, el plátano… Está presente en tantos alimentos, que es difícil no llegar al requerimiento diario recomendado de 200-300 microgramos. Además, hay estudios que podrían demostrar que las propias bacterias intestinales tienen la capacidad de formar biotina a partir de otras sustancias corporales.
En el caso de tener déficit, notaríamos que el cabello pierde fuerza, que las uñas se debilitan, o que nos aparecen reacciones en la piel.
¿Para qué sirve?
Esta vitamina contribuye al mantenimiento normal de la piel, el cabello y las mucosas, por lo que se recomienda revisar sus niveles en caso de, por ejemplo, caída del cabello o notar las uñas quebradizas.
Además, nos afecta también a nivel psicológico, nervioso y en el proceso del metabolismo de los macronutrientes.
Una curiosidad de la biotina
Fue en 1925 aproximadamente cuando la investigadora Boas observó problemas cutáneos, musculares y capilares en ratas con una dieta solo de clara de huevo y lo denominó Síndrome de lesión de clara de huevo. Además, concluyó que otros alimentos como el hígado, tenía un componente que las protegía de este síndrome y lo llamó Vitamina H.
A lo largo de los años, varios científicos han continuado investigando en esta dirección hasta concluir que la clara de huevo cruda contiene avidina, una globulina que inactiva la biotina. Esta avidina se desnaturaliza al cocinarla y la hace susceptible a la digestión.
Por eso, aunque consumamos muchos huevos, podemos estar cometiendo el error de dejar la clara cruda e inactivando los beneficios que nos aporta la biotina.
*Fuente: Lamberts Magazine, número Septiembre 2020
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