Mindful eating: disfrutar comiendo

Cuando nuestro cuerpo siente estrés, responde de manera automática; ve necesario almacenar más energía y nos pide alimentos altos en hidratos de carbono y grasa. Eso nos genera sensación de hambre y, además, ¡solemos comer alimentos poco sanos!

Cada vez más, comemos con ansiedad, sin hambre, solo por que toca o por que hemos comido muy rápido y el cerebro no ha tenido tiempo de asimilarlo. En consecuencia, terminamos con sensación de pesadez y haber comido mucho.

Nuestros 5 consejos:

1. Pregúntate si tienes hambre antes de comer y así te prepararás unas cantidades acordes a lo que necesitas

2. Mastica poco a poco para darle tiempo al cerebro de tener la sensación de saciedad

3. Come sin prisa: prepárate una mesa bonita aunque comas solo, eso te ayudará a disfrutarlo más y comer más lentamente

4. Haz una buena presentación de los platos para disfrutar más del momento

5. ¡Cambia tu chip! Si detectas que comes por estrés, intenta distraerte y respira 10 veces profundamente antes de decidir comer.

Y si al final es hambre,

¡come tan sano como puedas!